viernes, 30 de mayo de 2008

Nuestros primos



Te presentamos a nuestros primos, por orden fotográfico (de izq. a der.) Yanina, Yamila, Lorena, Rodrigo, Flavia, Fernanda y Cintia.
La foto la sacamos el año pasado en el cumple del abuelo.

Carta abierta a la Corte Suprema de H.I.J.O.S.* Regional Capital Federal

Apropiar significa tomar como propio algo que no lo es. Tomar como propia a una persona es un delito. Hoy hay alrededor de 400 jóvenes apropiados que no conocen su identidad.
La apropiación es un acto violento contra una persona que es una víctima hasta que se le restituye su identidad. Una persona apropiada no sabe que quienes dicen ser sus padres no lo son, no conoce su verdadero origen, su verdadero nombre. Estar apropiado es no conocer a la verdadera familia, no saber qué pasó con sus padres. Es también desconocer que quienes lo apropiaron están implicados en el genocidio. Por lo tanto, los 400 jóvenes apropiados durante el terrorismo de Estado viven en una situación de violencia, incluso algunos de ellos viven con los torturadores y asesinos de sus madres y padres sin saberlo. Por eso, porque son víctimas, no están eligiendo: son sometidos a la apropiación.
Es obligación del Estado garantizar el cumplimiento de los derechos de los ciudadanos. Y uno de esos derechos es el de la identidad. Sería inadmisible que cualquier integrante del Estado no cumpla su obligación de tutelar el goce del derecho a la identidad de los 400 jóvenes apropiados, nuestros hermanos. Sería muy grave que la Justicia no comprenda que un joven apropiado no puede ser quien deba decidir, porque vive sometido. Si el Estado permite que se siga perpetuando el delito de apropiación, además de ser cómplice, está avalando que cientos de personas sean violentadas, porque quienes los criaron son represores: alguien que torturó, asesinó y robó niños en centros clandestinos es el mismo cuando llega a su casa. Estos jóvenes conviven con represores desde hace 30 años.
Sabemos que ustedes están en condiciones jurídicas de fallar sobre dos causas que atañen a toda la sociedad, pero de manera más cercana a quienes somos víctimas directas del terrorismo de Estado o familiares de ellos. Por eso queremos expresarles nuestra preocupación ante estos posibles fallos vinculados con la búsqueda de la identidad de Emiliano y Guillermo Prieto Gualtieri, que podrían ser algunos de nuestros hermanos apropiados que buscamos desde hace 30 años.
Nos preocupa que la Justicia no acompañe el compromiso de la sociedad por la verdad, la memoria y la justicia; que no acompañe a los 400 jóvenes que aún viven apropiados y no conocen su identidad; que no acompañe a las Abuelas de Plaza de Mayo, las Madres, los H.I.J.O.S. y demás organismos de derechos humanos en la búsqueda de la verdad. Si ustedes, en carácter de miembros de la Corte Suprema de Justicia, no colaboran en el cumplimiento del derecho a la identidad de las personas, están siendo cómplices de un delito.
La Justicia debe contemplar en sus fallos la gravedad de los delitos cometidos. Quienes apropian a una persona cometen un delito y en el caso de los jóvenes apropiados en la última dictadura se trata de apropiaciones cometidas en el marco de un genocidio. Por eso, lo que ustedes dictaminen sentará un precedente histórico en la lucha por la verdad. La Justicia debe garantizar el cumplimiento de los derechos humanos y no la impunidad.
Cuando nos hablan de la "violencia" de una extracción de muestra para una prueba genética que pueda devolverles a los jóvenes apropiados su identidad, decimos que lo violento, tanto para esa persona como para el conjunto de la sociedad, es vivir en una mentira; violento es seguir perpetuando el delito, seguir negándole su historia, su familia; violento es que alguien apropiado siga conviviendo con represores, que son en muchos casos los mismos que torturaron a sus padres.
Treinta años atrás el genocidio nos dejó sin padres y madres, abuelos, tíos... Supimos que los hacían desaparecer. Pero además, nos dejó sin nuestros hermanos y nos condenó a una búsqueda profundamente dolorosa, que es saber que nuestros hermanos están vivos pero no podemos abrazarlos. Nos arrancó a nuestros hermanos y los sigue reteniendo, continuando la lógica perversa de considerarlos propiedad de alguien. Esos jóvenes que hoy tienen entre 28 y 32 años siguen siendo víctimas y la única forma de que dejen de serlo es que puedan conocer su identidad: saber quienes son, quienes fueron sus padres, sus abuelos, quienes somos sus hermanos, que los buscamos hasta encontrarlos y abrazarlos.
La Justicia debe estar a la altura de las circunstancias que la sociedad construyó y defiende: el derecho a la identidad no puede ser puesto en duda.
* Hijos e Hijas por la Identidad y la Justicia contra el Olvido y el Silencio. Regional Capital en la Red Nacional.

domingo, 25 de mayo de 2008

La tía Mer, el abuelo Pila y la abuela Negra


La tía Mer es la que le sigue a mamá, es la tía que ayudó a los abuelos a criarnos, junto a Carlos, su marido. Sabemos que ella extraña muchisimo a su hermana, aunque pocas veces lo demuestra. Cuando nos juntamos los domingos, siempre es que con la tía Mer, su familia y los abuelos, somo un montón!
Los abuelos, Pila y Negra, son los papás de mamá, ellos desde el primer día se ocuparon de nosotras, y desde el primer día también los buscaron y te buscaron a vos cuando ya se acercó la fecha de tu nacimiento.
El Pila, ya no habla, en realidad siempre se le dificultó hablar de mamá, parece que era la preferida! laburó toda la vida para que no nos faltara nada, y siempre que pudo jugó y bromeó mucho con nosotras y nuestros primos. Ahora está bastante enfermito, y siempre se nos cruza en la cabeza, que ojalá lo llegues a conocer.
La Negra, es una mujer de hierro, bien fuerte, muy fuerte, una mujer que ni pensaba que estaba arriesgando su vida, ella arremetió con todo al buscarlos. Es una gran madrasa, cuida a sus bisnietos como si fuera madre primeriza. Ahora anda un poco cansada, cuidar al abuelo le lleva toda su energía, pero no por eso dejamos de disfrutar sus locros o empanadas, les salen riquisimos.
Queremos que puedas conocerlos, y compartir lo que compartimos nosotras con nuestra familia. Buscanos!

viernes, 9 de mayo de 2008

Lore y Leo

Con Leo nos conocimos hace poco mas de 5 cinco años, medio año despues ya eramos novios y medio año despues ya estabamos viviendo juntos.
Al año y medio de novios, nos casamos, y comenzamos a buscar a Kiara, hoy los 3 disfrutamos muchos juntos. Pero mi familia aún no terminó de formarse...Vos tambien formaste tu familia?





Parque de la Memoria de la Ciudad de Buenos Aires

En el Parque de la Memoria están sus nombres, Lore fue hace un tiempo, esas florcitas que se ven ahí las colocó ella. Se siente mucho dolor en ese lugar. Ellos no están ahí, ellos están con nosotras, nos acompañan día a día. Ojalá algún día podamos ir las/los tres a llevarles flores.